La leucemia es el cáncer en los tejidos de la sangre, incluida la médula ósea y el sistema linfático, por lo general involucra a los glóbulos blancos. Los glóbulos blancos combaten las infecciones, por lo tanto ellos crecen y se dividen en lugares que el  cuerpo necesite de manera organizada, pero a las personas que padecen de esta enfermedad los glóbulos blancos se reproducen de forma anormal que no cumple su función correctamente.

El tratamiento para esta enfermedad depende del estado en el que se encuentre el paciente ya que se considera que en muchos pacientes se presenta de manera lenta o rápida , a los que se le desarrolla de manera lenta no tienen síntomas  y su forma de tratarla es con controles médicos y las personas que se le desarrollan rápido presentan los siguientes síntomas: fatiga, pérdida de peso, infecciones, sangrado y aparición de hematomas con facilidad y su tratamiento incluye quimioterapia, seguida de radioterapia y trasplante de células madre, en algunos casos.

¿Existe una cura?

La leucemia se puede curar con trasplante de médula ósea, este procedimiento se caracteriza por ser un procedimiento mediante el cual se destruye la médula ósea dañada del paciente y se reemplaza por precursores hematopoyéticos nuevos y sanos; Este trasplante se realiza únicamente en pacientes con cáncer de sangre es para eliminar las células enfermas e introducir células madres nuevas que produzcan glóbulos y plaquetas sanos.

Este trasplante se puede realizar de dos maneras: usando la médula del mismo paciente

(trasplante autólogo) o de otra persona (transplante alogénico), este procedimiento implica algunos riesgos como infección, toxicidad pulmonar y neurología.