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Existen algunos tumores que pueden desarrollarse en tejido vitales, sin embargo, suelen no ser malignos pero sí pueden afectar algunas funciones

Los tumores orbitarios son aquellas protuberancias o masas anormales que se forman en el tejido visual, en específico en la órbita del ojo que está formada por una cavidad de huesos que contienen al mismo, los músculos responsables de su movimiento, el nervio óptico, vaso sanguíneos y determinadas propiedades que se encargan de proteger o de completar el tejido visual.

Los tumores suelen crecer en cualquier lugar que comprende la órbita del ojo, en la mayoría de casos estas protuberancias son benignas y su crecimiento es demasiado lento, lo que puede ayudar a una intervención acertada y adecuada, no obstante, en algunas ocasiones pueden ser malignos cuyo crecimiento se presenta de manera acelerada.

Sintomatología

Existen algunos síntomas notorios que pueden indicarle a una persona que padece de un tumor orbitario, en la mayoría de veces esta masa se caracteriza por presentar una inflamación en determinado ojo, de acuerdo a la página Barraquer sobresalen otros indicios de la afección como:

  • Ojo más abierto o salido.
  • Dolor o incomodidad alrededor del ojo.
  • Presencia de visión doble.
  • Pérdida de la visión de manera temporal.

Tipos de tumores benignos

  • Meningioma de la vaina del nervio óptico: este tumor puede desarrollarse en la meninges del  nervio óptico o en la misma zona del canal óptico o del hueso que comprende la zona.
  • Mucoceles: son aquellos tumores que se desarrollan en los senos paranasales esto origina una retención de cosa y líquidos que puede originar hinchamiento y posteriormente afecta la órbita del ojo.
  • Hemangiomas cavernosos: son tumores vasculares que suelen presentarse en las mujeres afectando la visión.
  • Adenomas pleomorfos de la glándula lagrimal: se desarrolla un tumor en la glándula lagrimal, suele tener un crecimiento lento y no doloroso.

Es primordial que se tengan en cuenta aquellos tumores que aunque no son malignos si pueden afectar algunas funciones del ojo e inciso perjudicar el tejido que se encuentran alrededor del mismo, es importante que el paciente que padece de estas irregularidades lleve un control médico constante con el fin de que se pueda examinar la masa regularmente y prevenir alguna complicación.

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