Consejos para evitar el desarrollo de coágulos en el paciente oncológico

El desarrollo de coágulos se puede presentar en algunas condiciones por la inmovilidad que pueden tener un paciente, este es el caso del cáncer

El desarrollo de algunas afecciones cardiacas se pueden desarrollar durante el cáncer, ya que muchas veces cuando un paciente presenta un diagnóstico crónico , la movilidad del individuo puede verse afectada, debido a esto la circulación sanguínea también pierde eficiencia y esto se debe a una posición regular y el sedentarismo del paciente, de esta manera un coágulo se puede manifestar.

Un coágulo si no se trata puede formar una embolia, cuando esto sucede en la mayoría de los casos se puede trasladar esta malignidad ya sea al corazón, el cerebro o los pulmones y en el peor de los casos el paciente puede morir.

Consejos evitar el desarrollo de coágulos sanguíneos

Existen algunas formas o métodos por las que un paciente oncológico puede prevenir que se desarrolle un trombo o embolia en el organismo y afecta otros sistemas y órganos vitales, de acuerdo a la Agency For Healthcare Research and Quality el paciente debe:

  • Usar ropa sencilla, cómoda que no apriete ningún lugar del cuerpo.
  • Levantar las piernas por 16 minutos de manera regular, para fomentar una buena circulación.
  • Uso de medias compresión que pueden ser remitidas por el especialista.
  • Realizar actividad física según las recomendaciones del médico.
  • Cambiar de posición cuando se están en un mismo lugar.
  • No mantenerse de pie ni sentado por tiempo prolongado.
  • Comer alimentos reducidos en sal.
  • Evitar golpes y cruzar las piernas.
  • No poner almohadas debajo de las rodillas.
  • Elevar los pies entre 10 a 15 centímetros, con ayuda de ciertas superficies.
  • Consumir medicamentos.

Tratamiento para los coágulos

  •  Tomar la medicación recetada por el especialista, la heparina un fármaco especializado y con funciones anticoagulantes.
  • Consumo de pastillas como coumadin, de acuerdo al diagnóstico del médico se deben consumir de 3 a 6 meses.

Es importante que se tengan en cuenta aquellos factores, para reducir el riesgo de un desarrollo de coágulos que pueden perjudicar la calidad de vida del paciente oncológico, y por otra parte, afectar una recuperación de la condición base, es por eso que, es necesario evitar comorbilidades que pueden deteriorar la salud del individuo.

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