La comida rápida puede contribuir al desarrollo de tumores cancerígenos

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Debido a la manipulación de estos tipos de alimentos y componentes altos en grasas y contenido calórico pueden ser un factor al desarrollo de cáncer

La comida rápida nació en Estados Unidos, surgió debido a que muchas personas no poseían el tiempo idóneo y adecuado para alimentarse, de este modo su cocción y preparación está pensada para realizarse en el menor tiempo posible, así como su consumo. Según Center for Young Women’s Health este tipo de alimentos pueden proceder de distintos lugares, entre los que están restaurantes, servicios a domicilios y servicios de mostrador.

La comida rápida tiende a prepararse con algunos ingredientes económicos pues, como se indicó anteriormente, es necesario que se prepare en el menor tiempo posible, algunos alimentos poseen un alto contenido de grasas, granos refinados, azúcar y colesterol añadidos.

Según la página SlideShare una característica principal de la comida rápida es que se puede comer sin la necesidad de cubierto o implementos de ayuda para este fin, por ejemplo, las pizzas, hamburguesas, tacos, sándwich, papas fritas y aros de cebolla.

Existen algunos tipos de comida rápida que poseen varios ingredientes y salsas que pueden alterar los niveles de colesterol en un individuo, además del procesamiento con el que cuenta las proteínas, carbohidratos o cereales de este tipo de comidas, lo que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar obesidad, uno de los factores de riesgo de muchas enfermedades e incluso del cáncer.

Comida rápida y su relación con el cáncer

De acuerdo a una investigación de la revista Plos Medicine se llevó a cabo un estudio nutricional de una cantidad específica de personas de las cuales se analizaron el tipo de dietas que cada una consumía, para la especificidad de resultados se usó un sistema británico de perfiles nutricionales. Los resultados arrojaron que aquellas personas que se alimentaban en gran proporción y de manera continua de comidas “chatarra”, es decir aquellos alimentos que contienen un nivel nutricional bajo, están en mayor riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer. La incidencia de cáncer fue de 81,4 por cada 10,000 personas que consumen alimentos con contenido nutricional bajo, en contraste con el 69,5 de casos por cada 10,000 personas que tenían una dieta balanceada.

Aquellas personas que no mantuvieron una dieta nutricional óptima mostraron un riesgo más alto de padecer cáncer colorrectal, cáncer de boca, cáncer de esófago y todas las zonas que comprenden las vías respiratorias, además en hombres hubo un mayor riesgo de cáncer de pulmón y en mujeres cáncer de hígado y de mama posmenopáusico.

Es importante tener en cuenta que la dieta alimenticia es un factor muy importante para el desarrollo de los diferentes tipos de cáncer, cabe resaltar que es muy necesario implementar comidas sanas entre las que se encuentran frutas y vegetales con el fin de prevenir lo máximo posible alguna enfermedad crónica como el cáncer y el aparecimiento de tumores.

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