Masaje oncológico: una terapia que fortalece el sistema muscular

Existen algunas técnicas que pueden ayudar al paciente oncológico a disminuir síntomas de dolor en zonas musculares

El paciente que padece de cáncer muchas veces puede presentar algunas molestias musculares, estas se manifiestan cuando la enfermedad está ligada a algún tejido que compromete dicho sistema, también puede aparecer cómo síntoma secundario de cansancio, estrés o ansiedad que puede presentar el individuo durante la enfermedad.

Los tratamientos que son localizados también pueden traer algunas afecciones musculares, que comprometen estos tejidos y atrofian las funciones de los mismos, lo que limita acciones de fuerza y estabilidad en el paciente. Es por eso que se requiere una rehabilitación de esta zona, que esté enfocada en fortalecer, relajar y devolver la calidad de vida al individuo.

¿En que consiste la técnica?

Según la página de Paz Torralba TBC, existen algunas maniobras que están enfocadas únicamente en el dolor específico de un paciente con cáncer, ya que se utilizan presión, ritmo, tiempo y elementos diferentes de acuerdo a la necesidad del individuo y de qué tipo de masaje se requiera para aliviar un síntoma determinado. Esta práctica la realizan especialistas que se han formado en esta rama y se asocian con el médico inmediato del paciente, ya que este es el que aprueba el tratamiento.

Existe un cubículo especializado que cuenta con cada una de las herramientas que requiere un terapeuta de esta índole para un tratamiento eficaz, los olores, música y masaje están dispuestos para el paciente y su intensidad depende de la fase en donde se encuentre el mismo (diagnóstico, tratamiento, rehabilitación, paliativos), con el fin de que el resultado sea el más satisfactorio posible.

Beneficios del masaje oncológico

Gracias a todas las facetas con las que cuenta el especialista encargado de realizar este tipo de terapias, el paciente que es tratado con esta técnica tiene muchos beneficios físicos entre los que resaltan:

  • Relajación muscular: gracias a los masajes intensificados en estas zonas, el músculo puede restaurar su función en intervalos de descanso.
  • Reduce el cansancio y la fatiga: un masaje produce que el paciente se relaje completamente y pueda revertir estados físicos de agotamiento.
  • Efectivo paliativo: gracias a que el masaje es en una zona específica, el dolor puede aliviarse fácilmente.
  • Elimina las náuseas: gracias a las sesiones con aromaterapia, el paciente puede aliviar algunos efectos secundarios de la enfermedad.
  • Trata la sequedad de la piel: esto puede ayudar a la epidermis por el uso de aceites hidratantes corporales y el cuidado de la misma.

Es importante que se tenga en cuenta todas aquellas alternativas de tratamiento con los que puede contar el paciente oncológico, ya que el apoyo y la ayuda durante la enfermedad es esencial para aliviar todos aquellos síntomas que pueden empeorar la patología y limitar la calidad de vida del individuo.