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Existen muchas repercusiones a largo plazo que se puede presentar por la enfermedad crónica por los duros e intensos tratamientos 

Existen múltiples tipos de cáncer que dependiendo de su origen reciben una denominación, asimismo, un diagnóstico severo depende del desarrollo del tumor o de la localización de las células en aquellos tejidos u órganos y muchas veces pueden considerarse crónicos, cuando esto sucede la enfermedad puede dejar algunas secuelas importantes en órganos y tejidos. Por otro lado, se encuentran los tratamientos contra estas patologías que muchas veces tienden a ser muy fuertes y en altas dosis, lo que puede perjudicar el organismo de un individuo a futuro.

Uno de los sentidos que se ven afectados a largo plazo es la vista, esta tiende a afectarse por el uso de algunos fármacos o tratamientos cercanos a los diferentes tejidos visuales, existen algunos indicios que puede presentar los pacientes y advertirlos sobre una complicación en esta zona. 

Según la página Después del Cáncer, las principales señales de una afección ocular son: visión borrosa, visión apagada, visión de halos alrededor de las luces, visión brumosa, visión menos clara de lo común, pérdida de ciertas zonas en la visión, cefaleas.

Problemas oftalmológicos después del cáncer

La visión puede tener varias consecuencias luego de una grave afección como el cáncer, existen dos tipos, las leves son aquellas que se pueden tratar y tienden a desaparecer por medio de una asesoría especializada y las transitorias que pueden permanecer para toda la vida en paciente, las principales afecciones que pueden afectar los ojos por quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia.

–          Síndrome de ojo seco: esta complicación se origina cuando el ojo no puede secretar lágrimas y humedad suficiente para un debido funcionamiento.

–          Cataratas: el cristalino es una de las partes del ojo que se puede ver afectado, por las quimioterapias pues incluso tiende a afectar el aspecto transparente.

–          Afectaciones de retina o nervio óptico: la reina es una de las partes del ojo que recibe la luz y es indispensable para la visión y puede verse afectada por algunos fármacos administrados en la quimioterapia.

–          Conjuntivitis: se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva una membrana que recubre el ojo y se presenta por las radioterapias.

–          Problemas cutáneos en los párpados: la radioterapia puede producir resequedad en la piel, por lo que tiene a afectar la salud del ojo.

–          Inflamaciones en la córnea: es una de las partes del ojo que tiene gran sensibilidad a la radiación y puede afectar por algún tipo de radiación.

El tamoxifeno es uno de los medicamentos que se usa mucho en los cánceres de mama para evitar una recurrencia, sin embargo, estos fármacos puede provocar en las pacientes cataratas, ojos llorosos y otros tipos de afecciones.

Es muy importante que se tengan en cuenta algunas complicaciones que se pueden presentar en el paciente oncológico como las que se desarrollan por la misma enfermedad o tratamientos pueden perjudicar algunos sentidos vitales y, por ende, dificultar la realización de diversas actividades diarias o acciones que requieren de completa atención.