Pruebas para la detección del cáncer de próstata

El olaparib dobla la supervivencia libre de progresión de la enfermedad respecto al grupo de control, mejorando también aspectos como la tasa de respuesta objetiva.

Este tipo de cáncer se origina en la glándula prostática y cuando las células en la próstata crecen sin control, suele crecer lentamente durante un período de muchos años y en la mayoría de los casos no presenta cambios notables, descrito por la Asociación Americana contra el Cáncer.

Algunos de los signos que se presentan son: problemas para orinar, sangre en orina, dificultad para tener una erección, dolor en espalda, costillas u otros huesos.

Pruebas de detección

Pruebas de PSA en sangre:

El antígeno prostático específico es una proteína producida por la glándula prostática y se puede encontrar en la sangre. Este tipo de cáncer eleva esta cantidad de PSA.

Ecografía transrectal:

Se coloca una pequeña varilla dentro del recto, la cual emite ondas de sonido y captura el eco que rebota desde la glándula prostática y las imágenes se muestran en un monitor.

Imagen de resonancia magnética (MRI):

Se usan ondas de radio e imanes potentes para producir imágenes detalladas del cuerpo; el estudio conocido como (MRI) permite examinar la próstata y mostrar si el cáncer se ha propagado fuera de la misma y otros órganos cercanos.

Biopsia de la próstata:

El médico utiliza una aguja larga y hueca para extraer pequeños trozos de la próstata donde podría estar el cáncer. Se hace a menudo durante el uso de (TRUS)o (MRI) para examinar la glándula.

Biopsia de los ganglios linfáticos:

Los ganglios son componentes pequeños del sistema inmunitarios con forma de frijol y se puede hacer este procedimiento si el médico cree que el cáncer se propagó desde la próstata hasta los ganglios linfáticos cercanos.

Tomografía computarizada:

Se emplean rayos x para crear imágenes detalladas del cuerpo donde se puede ver si el cáncer se ha propagado fuera de la próstata.

Gammagrafía ósea:

Se puede hacer si el cáncer se ha propagado hacia los huesos, el procedimiento consiste en inyectar una pequeña cantidad de sustancia de baja radiactividad en la sangre que se asentará en las áreas de los huesos que estén dañadas en todo el cuerpo.

Tomografía por emisión de positrones:

Esta prueba se realiza en caso de que el cáncer se haya propagado. Por lo tanto, se inyecta una sustancia con propiedad radioactiva en bajos niveles y está se adhiere a las células cancerosas en el cuerpo.

Una videocámara detecta la sustancia radioactiva indicando si hay cáncer en esos puntos y en ocasiones se puede hacer conjuntamente con una resonancia magnética o una tomografía computarizada.

Cabe resaltar que el estadio del cáncer permite determinar cuánto se ha propagado el cáncer y las etapas se basan en el crecimiento o propagación del cáncer en la próstata y también si se ha propagado en otras partes del cuerpo.

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