Pruebas para detectar el cáncer de hígado

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El cáncer que se origina directamente en el hígado se llama primario y el más común es el carcinoma hepatocelular.

Cáncer de hígado secundario

El cáncer secundario se da cuando la mayoría del cáncer de hígado, no se origina en este órgano, sino que surge de la propagación o metástasis, por esto toma el nombre de cáncer secundario.

Pruebas de detección

Ecografía o Ultrasonido:

Es el primer método que se usa en la detección de este tipo de cáncer; en este estudio se emiten ondas de sonido para recoger el eco con el fin de crear una imagen computarizada de los órganos, tejidos y tumores si se presenta el caso, lo que permitirá realizar estudios que permitan determinar si estos son cancerosos. 

Tomografía Computarizada (CT):

En este estudio, se pueden conocer elementos detallados tanto del hígado como del abdomen, lo que permite determinar características específicas del tumor como el tamaño, la forma y localización; así mismo, de ser necesario, permite guiar con mucha precisión la toma de muestras mediante biopsia, 

Imagines por Resonancia Magnética (MRI):

 Mediante ondas de radio e imanes potentes en este método,  se pueden tomar imágenes detalladas de los tejidos blandos del cuerpo, lo que permite en algunos casos determinar si los tumores en el hígado son malignos o benignos. También se pueden utilizar para examinar vasos sanguíneos en el abdomen o el hígado como tal.

Pruebas de Laboratorio:

Las pruebas de laboratorio, determinan la presencia de una proteína llamada alfafetoproteína (AFP), debido a que los pacientes con cáncer de hígado, normalmente tienen un nivel muy elevado, es posible que se requieran más pruebas para conocer el funcionamiento del hígado. Este tipo de pruebas ayudan a determinar causas del mismo, el funcionamiento del hígado frente al diagnóstico, saber el impacto que está teniendo el tratamiento, además de saber cómo está funcionando el resto de los órganos en relación con el cáncer. 

Biopsia de Hígado:

El doctor extrae un fragmento pequeño de tejido donde podría estar el cáncer y este se examina para saber si tiene cáncer.

Existen muchos tipos de biopsia, por lo tanto, el médico determinará cuál es la más acertada en cuanto a riesgos y beneficios.

Tratamientos

Hay muchos tipos de tratamientos para el cáncer, en algunos casos se pueden usar varios y los principales son:

  • Cirugía: Es la única forma de intentar curar el cáncer de hígado y a través de este procedimiento se busca extraer la parte del órgano que tiene el tumor o en algunos casos hacer un trasplante.

Se pueden presentar algunos efectos secundarios y por eso es importante consultar con su médico si presenta algún problema de salud.

  • Ablación del tumor: Es un tratamiento para destruir los tumores pequeños del hígado sin extirparlo; se puede hacer de varias maneras, entre ellas calentando el tumor con ondas de radio o microondas, congelarlo o matar las células cancerosas con alcohol.
  • Embolización: Algunos pacientes que tienen tumores que no se puede extirpar mediante cirugía y pueden recibir embolización. Se puede usar para tumores que son grandes y por su tamaño no se pueden tratar con ablación; este procedimiento consiste en inyectar sustancias en el tumor o en los vasos sanguíneos cercanos para tratar de bloquear o reducir parte del suministro de sangre al cáncer provocando la muerte de las células cancerosas.

          Efectos Secundarios de la embolización

  1. Dolor abdominal.
  2. Fiebre.
  3. Náuseas.
  4. Infección en el hígado.
  5. Inflamación de la vesícula biliar y coágulos sanguíneos en los vasos principales del hígado. 
  • Radiación: Se utilizan rayos x para destruir las células cancerosas y hay diferentes clases como radioterapia de rayo externo que se puede administrar al hígado desde una máquina externa del cuerpo.

Otro tratamiento es la radio embolización que emplea la radiación y la embolización en el cual se suministra a través de una aguja pequeñas partículas radioactivas en la arteria hepática, un vaso sanguíneo grande en el hígado.

Los efectos secundarios más comunes son cambios en la piel donde se administra la radiación, también se puede presentar cansancio y estos efectos se pueden aliviar luego del tratamiento.

  • Inmunoterapia: Es el uso de medicamentos para ayudar al sistema inmunitario de unas personas a encontrar y destruir las células cancerosas.

Efectos Secundarios

  1. Cansancio
  2. Malestar estomacal
  3. Fiebre
  4. Escalofríos
  5. Erupciones cutáneas
  • Terapia dirigida: Utiliza medicamentos que son diferentes a los que se emplean en la quimioterapia para tratar ciertos tipos de cáncer de hígado. Principalmente, afectan a las células cancerosas y no las células normales del cuerpo.

Es administrada en forma de pastillas o píldoras que se pueden tomar en casa y estos fármacos pueden causar efectos secundarios diferentes a la quimio.

  • Quimioterapia: Son medicamentos que se administran por vía intravenosa que ingresan a la sangre y se extienden por todo el cuerpo.

La quimio se aplica en ciclos o series de tratamiento y cada sesión es seguida por un periodo de descanso.

En cuanto a los efectos secundarios se pueden presentar: Cansancio, malestar en el estómago o la caída del cabello.

Los pacientes deberán acudir a su médico durante varios años luego del tratamiento, se pueden programar visitas cada 3 a 6 meses durante los primeros 2 años y cada 6 a 12 meses posteriormente.

Tomado de la Sociedad Americana de Cáncer. 

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