Los adenocarcinomas representan alrededor del 96% los cánceres colorrectales y se originan de las células que producen mucosidad para lubricar el interior del colon y del recto, explica la Asociación Americana contra el Cáncer.
“Algunos subtipos de adenocarcinoma con células en anillo de sello pueden tener un peor pronóstico”, según la Asociación.
En cuanto a los tumores carcinoides se originan a partir de células especializadas productoras de hormonas en el intestino. Por otra parte, los tumores estromales gastrointestinales que se originan de las células especializadas de la pared del colon llamadas células intersticiales de Cajal. Algunos pueden ser benignos y se pueden encontrar en cualquier parte del tracto digestivo.
Los linfomas son tumores cancerosos en las células del sistema inmunológico y la mayoría se originan en los ganglios linfáticos pero pueden comenzar en el colon, recto u otros órganos.
Los sarcomas pueden originarse de los vasos sanguíneos, al igual en las capas musculares u otros tejidos conectivos de la pared del colon y del recto. Estos son poco frecuentes.
Cabe resaltar que la detección y diagnóstico en etapas iniciales del cáncer permite la posibilidad de tener más opciones de tratamiento. En algunos casos de la enfermedad en etapa inicial se presentan signos y síntomas.