Reflujo crónico y su correlación al cáncer de esófago

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El doctor Ekie Vázguez, gastroenterólogo, explicó que el reflujo crónico continúa siendo un serio riesgo para el desarrollo del cáncer de esófago, en vista de que las células del esófago pueden volverse anormales y estas podrían originar la enfermedad si no se toman acciones a tiempo.

Los señalamientos del profesional refieren que, pese a lo poco común de estos casos, los estudios sugieren que la relación entre el reflujo crónico y el cáncer de esófago tiene suficientes elementos para que un paciente con esa patología pase de un simple ardor a sufrir una lesión más grave.

De hecho, insiste en que es necesario que los pacientes con reflujo se mantengan atentos y en constante comunicación con su médico de confianza para revisar las consecuencias de un síntoma que parece inofensivo, pero a la larga podría convertirse en cáncer de esófago

Características

El galeno explicó que el reflujo crónico puede causar cáncer de esófago debido al daño constante que causan los ácidos en las paredes de este dejándolo seriamente vulnerable a las infecciones y posterior desgaste. 

Es importante señalar que se trata de una enfermedad crónica  cuando el reflujo ácido y la acidez estomacal suceden más de dos veces por semana, pueden ser un indicio de reflujo gastroesofágico.

Los síntomas incluyen sensación de ardor en el pecho, que generalmente aparece después de comer y empeora al recostarse. Estos aparecen por una alimentación y hábitos no saludables.

Diagnóstico

Respecto a las pruebas para detectar este tipo de cáncer, el médico fue enfático en señalar la importancia de mantener informado al profesional de la salud al cual acude el paciente, ya que solo así es posible una detección temprana. 

“Hablar de las molestias con el médico de cabecera es lo mejor, una vez determinen qué está afectando debe acudir de inmediato al especialista para que este pueda dar con el diagnóstico certero”, dijo Vázquez.

Por lo general, los cánceres de esófago se descubren cuando una persona presenta signos o síntomas, entre los cuales se destacan: 

*Dolor y dificultad para tragar.

*Dolor torácico no relacionado al consumo de alimentos.

*Indigestión y acidez estomacal.

*Vómitos con sangre.

*Pérdida de peso.

*Tos y ronquera.

Si se sospecha de cáncer de esófago, se necesitarán estudios, pruebas y una biopsia (una muestra de células del esófago) para confirmar el diagnóstico.

Recomendaciones generales

El especialista Vázquez fue enfático al señalar que el paciente debe tener presente que el flujo no es normal cuando ocurre más de dos veces a la semana, y para ello debe tomar en cuenta estos consejos que evitarán el reflujo crónico

*Evitar ciertos alimentos como Salsas rojas, cítricos, menta, chocolate y café.

*No consumir antiinflamatorios.

*Bajar de peso

*Ejercitarse. Al menos una caminata diaria de 30 minutos marca la diferencia. 

*Elevar el espaldar de la cama para que la cabeza quede arriba y se disminuya el impacto de los ácidos en la zona. 

*Dormir del lado izquierdo. 

Diferencias entre gastritis y pancreatitis

La pancreatitis se caracteriza por dolor abdominal que empieza en el abdomen y se va a la espalda, la gastritis es un dolor abdominal quemante centro abdominal.

Datos relevantes

Los Institutos Nacionales de la Salud señalan que el cáncer esofágico no es común en los Estados Unidos. Aunque en Puerto Rico tampoco parece ser común, entre el 2006 y el 2010 fue la octava causa de muerte por cáncer en hombres de todas las edades.

Se estima que en 2021 se diagnosticaron aproximadamente 19.260 nuevos casos de cáncer de esófago

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