Meningioma: tumor cerebral que se caracteriza por generar pérdida de sentidos

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Algunos tumores que suelen desarrollarse en la zona superior pueden ocasionar pérdida de visión, olfato y escucha debido al lugar en el que se encuentran

El meningioma es un tipo de cáncer que suele alojarse en los meninges una capa o membrana que se encarga de cubrir el cerebro y la médula espinal, aunque esta malignidad no está categorizada dentro de las afecciones cerebrales, cabe resaltar que puede perjudicar a este órgano creando presión y afectando aquellos tejidos y nervios aledaños.

En la mayoría  de casos el tumor tipo meningioma suele crecer lentamente sin proveer algún nivel sintomatológico, no obstante, dependiendo de la ubicación de esta malignidad puede crear daños considerables en el paciente. La malignidad predomina en la población femenina y se desarrolla la mayoría de veces en edades avanzadas, sin embargo, puede aparecer a cualquier edad.

Sintomatología

Existen algunos indicios que pueden indicarle al paciente que posee un tumor en la zona cerebral, una de las señales más comunes son los fuertes dolores de cabeza que puede ocasionar la masa dependiendo de su tamaño, de acuerdo a la Mayo Clinic existen otros síntomas estos son:

  • Cambios en la visión, se presentan visiones distorsionadas.
  • Pérdida auditiva y desarrollo de zumbidos.
  • Pérdida de la memoria.
  • Pérdida del olfato.
  • Presencia de convulsiones.
  • Desarrollo de debilidad en miembros superiores e inferiores.
  • Dificultad en el lenguaje.

Factores de riesgo

  • Radiación: cuando la zona de la cabeza cuenta con sesiones y exposición a rayos X se pueden manifestar tumores.
  • Hormonas femeninas: por un motivo químico los meningiomas suelen predominar en la mujer por determinadas hormonas.
  • Trastorno del sistema nervioso hereditario: algunas afecciones o patologías pueden incrementar el riesgo de tumores cerebrales.
  • Obesidad.

Conocer aquellas afecciones que suelen repercutir de una manera agresiva al paciente es fundamental pues una detección temprana podrá prevenir efectos crónicos como lo son la pérdida de la visión, el olfato o el oído y de esa manera garantizar al paciente una mejor calidad de vida.

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