Cáncer de hueso, tipos e incidencias

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Los tipos más comunes de este cáncer son el osteosarcoma, condrosarcoma y el sarcoma de Ewing; frente a esto, el cáncer de hueso es apenas el 1% de los casos y se denomina de hueso cuando surge directamente en el mismo.

Los huesos forman la estructura, encargada de sostener, todo el cuerpo y en su mayoría son huecos. La capa externa del hueso, está compuesta por hueso compacto, que cubre al hueso interior confirmado por un cuerpo esponjoso de menos intensidad.

El tejido fibroso que se conoce como periostio recubre la parte externa de los huesos, estos contienen un espacio que se llama cavidad medular que tiene el tejido blando y esponjoso llamado médula ósea. Al tejido que reviste la cavidad medular se le llama endostio.

El cartílago es la zona en cada extremo de los huesos formada por un tejido más blando y es más firme que la mayoría de los tejidos. El cartílago está constituido por una matriz de tejido fibroso mezclada con una sustancia gelatinosa que no contiene mucho calcio.

Los huesos contienen dos tipos de células que son el osteoblasto que es la célula que deposita hueso nuevo y el osteoclasto que es la célula que desintegra al hueso viejo.

Metástasis en los huesos

Esto se da en caso de que este provenga de otro órgano, mediante metástasis, se le cataloga al mismo por el lugar de procedencia, por ejemplo, cáncer de -órgano de origen- con metástasis en huesos, ocurre con normalidad en tipos de diferentes cánceres avanzados como el de: seno, próstata, pulmón.

Si una persona tiene cáncer de pulmón que se ha propagado a los huesos, las células cancerosas presentes en el hueso tienen el aspecto de las células de cáncer de pulmón y seguirán siendo así. Por lo tanto, como se comportan como células de cáncer de pulmón, se deben tratar con medicamentos que actúan contra este tipo de cáncer.

Cáncer en la sangre, que surge de la medula. 

En algunas ocasiones se denominan cáncer de hueso y tienen su origen en las células formadoras de la médula ósea y no en el hueso.

El mieloma múltiple es el cáncer más común que se origina en la médula ósea y que causa tumores en los huesos. Otro cáncer que se origina de la médula ósea es la leucemia, que en ocasiones los linfomas que en su mayoría se originan en los ganglios linfáticos podrían originarse en la médula ósea.

Cánceres de hueso y tumores malignos

Los sarcomas se originan en los huesos, los músculos, el tejido fibroso, los vasos sanguíneos, el tejido graso y también en otros tejidos. El nombre que se le asigna está en función de la parte del hueso o del tejido afectado y del tipo de células que forman el tumor, por ejemplo:

Osteosarcoma: Es el cáncer de hueso primario más usual y se origina en las células de los huesos. En su mayoría afecta a las personas jóvenes con edades entre los 10 y 30 años de edad.

Condrosarcoma: Se origina en las células del cartílago y es el segundo cáncer de hueso más usual, en menor medida en personas menores de 20 años de edad.

Pueden empezar en cualquier parte del cartílago y en su mayoría se forma en los huesos como la pelvis, las piernas o los brazos. Sin embargo, puede comenzar en la tráquea, la laringe y la pared torácica.

Tumor de Ewing: Es el tercer tipo de cáncer de hueso más habitual y el segundo en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Recibió su nombre del médico que lo descubrió en 1921.

La mayoría de los tumores de Ewing se desarrollan en los huesos, pero pueden originarse en otros tejidos y órganos. Generalmente, los lugares que pueden originarse son la pelvis, la pared torácica y los huesos largos de las piernas o brazos.

Fibrohistiocitoma maligno: Frecuentemente, se origina en tejidos blandos como ligamentos, tendones, grasas y músculo. También se conoce como sarcoma pleomórfico indiferenciado, especialmente cuando se origina en los tejidos blandos.

En caso de ocurrir en los huesos, por lo general afecta las piernas o los brazos y se presentan en su mayoría en los adultos mayores o de mediana edad.

Fibrosarcoma: Se desarrolla frecuentemente en los tejidos blandos que en los huesos y se presenta en adultos de mediana y avanzada edad.

Tumor de hueso de células gigantes: Se presenta en forma benigna y maligna, siendo la primera la más común. Por lo general afectan las piernas o los brazos de adultos jóvenes y mediana edad.

Además, usualmente no se propagan en sitios alejados, pero tienden a reaparecer en el lugar donde se originaron después de una cirugía.

Cordoma: Se presenta en la base del cráneo y en los huesos de la columna vertebral, siendo más frecuente en adultos mayores de 30 años de edad. Además, es su mayoría en hombres que en mujeres y los cordomas suelen crecer lentamente y no se propagan en otras partes del cuerpo.

Fuente de información, Asociación Americana contra el Cáncer.

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