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Existen algunos componentes de esta planta que permiten inhibir tipos de cáncer así como su posible implementación en tratamientos

El cannabis es una planta que mide aproximadamente seis metros de altura en condiciones apropiadas para su debido crecimiento, es un tipo de vegetal dioico (posee ambos sexos los cuales crecen por separado). Según la página Infodrogas esta planta tiene alrededor de 60 componentes, entre estos está el THC (tetrahidrocannabinol), este es el elemento más conocido y con mayor psicoactividad. La mayor parte de estos tipos de propiedades se encuentran en las flores de la planta hembra, las hojas y los tallos presentan menos cantidad.

Todas las partes de esta planta contienen en mayor proporción THC, la concentración de esta sustancia depende de varios factores, en específico de la recolección y el cultivo de la misma, ya que en años anteriores la cantidad y la manipulación de THC estaba en menor dosis (5-30 mm) que actualmente (150mm).

Beneficios del cannabis

–          Tratamiento del dolor crónico: según un estudio del National Academy Science en EEUU, se llegó a una clara conclusión que afirma que el tratamiento del dolor crónico se puede aliviar a través de esta planta, así mismo es efectiva contra los espasmos musculares.

–          Posible tratamiento del glaucoma: desde los años 70 aproximadamente se evidencian varios estudios en los que se aprueba el uso de la marihuana para aliviar la presión intraocular durante varias horas, también se puede usar para el tratamiento a corto plazo del glaucoma.

–          Tratamiento para la epilepsia: según The Lancet el cannabidiol o CBD, el componente no psicotrópico de la marihuana puede ser una herramienta con la cual un paciente pueda controlar los ataques epilépticos principalmente en niños y adolescentes.

Cannabis y su relación al cáncer

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de San Francisco, el componente CBD mencionado anteriormente puede frenar el desarrollo del cáncer de mama, también algunos estudios con roedores han arrojado que el THC es capaz de retrasar el crecimiento de tumores en cualquier parte del organismo.

Se ha demostrado en recientes investigaciones que la combinación entre THC y CBD junto a  la radioterapia es un tratamiento más efectivo para evitar el desarrollo del glioma, el tipo de cáncer cerebral más común, sin embargo, estos estudios aún están siendo analizados para poder ser implementados en pacientes oncológicos.

Es importante que el avance de la medicina le permita a la sociedad verse beneficiada, es primordial resaltar que, aunque no hay investigaciones concretas que afirman que el cannabis es un método de tratamiento para el cáncer, sí posee propiedades que, con estudios más rigurosos, pueden beneficiar y mejorar la calidad de vida en un futuro a las personas.