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El cáncer ocasiona que la vida sexual de los pacientes se vea alterada por los síntomas y tratamientos a los que son sometidos

La sexualidad enfatiza en cómo las personas se expresan de manera sexual, es decir, cómo se ven, sienten y piensan de sí mismas como un ser sexual, además de las maneras en que lo muestran por medio de sus acciones, comportamientos y relaciones. De acuerdo a American Cancer Society la sexualidad es una perspectiva única y personal, además es polifacética y también se denomina salud sexual.

El acto sexual no es la única forma en la que una persona expresa su sexualidad. También puede ser expresada a través de acciones como como tomarse de las manos, mirarse, abrazarse, besarse; incluso la forma de vestir es una forma de expresión. La sexualidad de una persona y la manera en que la expresa puede cambiar o verse afectada dependiendo de su edad, género, identidad de género, si se encuentra en una relación sentimental, estado social, autoestima, crianza, emociones y creencias religiosas, así como las culturales. Incluso puede verse afectada por el estado de salud del paciente y algunas veces este factor trae repercusiones en el bienestar, la imagen corporal, la función sexual y la salud emocional.

Cáncer y sexualidad

El sexo, la sexualidad y la intimidad son igual de importantes para los pacientes oncológicos como para las personas que no tienen la enfermedad. Se ha demostrado que la sexualidad y la intimidad ayudan a los pacientes a enfrentar el cáncer pues pueden sobrellevar y amenizar sentimientos de angustia a causa de los tratamientos a los que están sometidos. Sin embargo, la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual, la función sexual, el bienestar y la imagen corporal pueden verse afectados en los pacientes con cáncer debido a la enfermedad y a los múltiples tratamientos.

A menudo los problemas sexuales se desarrollan debido a los efectos físicos y psicológicos del cáncer y sus tratamientos. Algunos procedimientos quirúrgicos y farmacológicos pueden tener algún efecto sobre la sexualidad del paciente donde abarca las funciones y el deseo sexual, por otro lado, también pueden verse perjudicadas algunas funciones del cuerpo, cambiar los niveles hormonales o dañar alguna función nerviosa que puede causar cambios en la función sexual de alguna persona.

Ciertos tipos de tratamientos tienen efectos secundarios como náuseas, problemas intestinales o de vejiga, dolor, problemas en la piel u otros cambios en la apariencia que podrían llegar a causar problemas en el autoestima de una persona. Algunos problemas sexuales mejoran o desaparecen con el tiempo pero otros son duraderos y pueden ser de por vida.

La vida sexual de una persona es muy importante pues no solo puede afectar el nivel físico de los pacientes sino también su estado psicológico, en estas situaciones, el acompañamiento y entendimiento de la pareja es muy importante para que su sexualidad no se vea afectada.