El cáncer de mama se origina en las células del revestimiento de los conductos en un 85% o lóbulos en un 15% del tejido glandular de los senos. Al comienzo el tumor canceroso está confinado con el conducto o lóbulo donde generalmente no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación que es la metástasis.
Este tipo de cáncer puede progresar e invadir el tejido mamario circundante y puede propagarse a los ganglios linfáticos cercanos (metástasis regional) a otros órganos del organismo (metástasis distante).
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común con más de 2.2 millones de casos en el 2020, según indicó la OMS.
El año pasado alrededor de 685.000 mujeres fallecieron como consecuencia de esta enfermedad. Aproximadamente 1 de cada 12 mujeres podrían padecer este tipo de cáncer a lo largo de su vida.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de mama puede ser muy eficaz si se detecta de forma temprana. En general el tratamiento consiste en una combinación de extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación para tratar el cáncer microscópico que se ha propagado del tumor mamario a través de la sangre.
Si la enfermedad se detecta de forma temprana las probabilidades de supervivencia del 90%, según la OMS.
Habitualmente la cirugía y radioterapia se hace para frenar el avance de la enfermedad en el pecho, los ganglios linfáticos y las áreas circundantes y terapia sistémica que son los medicamentos contra el cáncer administrados por vía oral o intravenosa.
Actualmente, la mayoría de los cánceres de mama pueden tratarse con una intervención denominada lumpectomía o mastectomía parcial mediante la cual solo se extirpa el tumor.
Los expertos indican que los ganglios linfáticos se extirpan cuando se lleva a cabo la cirugía de cánceres invasivos; actualmente se realiza una intervención menor conocida como biopsia centinela de los ganglios linfáticos que es menor a comparación de la extirpación completa del lecho de los ganglios linfáticos axilares.
En cuanto a los medicamentos para tratar el cáncer se administran por vía oral durante 5 a 10 años reduciendo aproximadamente la mitad de la posibilidad de recurrencia de los cánceres con receptores hormonales positivos.
La radioterapia desempeñan un papel importante en el tratamiento de este tipo de cáncer; en los primeros estadios del cáncer de mama este tratamiento puede evitar que una mujer tenga que someterse a una mastectomía. En los estadios posteriores de la enfermedad puede reducir el riesgo de recurrencia incluso cuando se haya realizado una mastectomía.
En el estadio avanzado del cáncer de mama en algunas circunstancias la radioterapia puede reducir la posibilidad de fallecer como consecuencia de la enfermedad.
Los expertos aseguran que el tratamiento puede impedir la progresión y diseminación del cáncer.
Este tipo de cáncer no es una enfermedad transmisible, alrededor de la mitad de los casos corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable. Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad son:
- Envejecimiento
- Obesidad
- Consumo excesivo de alcohol
- Antecedentes familiares de cáncer de mama
- Historial de exposición a radiación
- Historial reproductivo
Por otra parte algunos factores que pueden reducir el riesgo de padecer este cáncer son:
- Lactancia materna prolongada
- Ejercicio físico habitual
- Control de peso
- Evitar el consumo de alcohol, cigarrillo
- Evitar el uso prolongado de hormonas y la exposición excesiva a la radiación
Signos y síntomas
El cáncer de mama se presenta frecuentemente como un nódulo o engrosamiento indoloro en el pecho, por lo tanto, es importante que si las mujeres detectan una hinchazón anormal en el seno acudan a un profesional de la salud.
- Los síntomas de este cáncer generalmente son:
- Un nódulo o engrosamiento en el seno
- La alteración en el tamaño, forma o aspecto de un seno
- La aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otra alteración en la piel
- Cambio de aspecto del pezón
- Secreción anormal por el pezón
La OMS busca reducir en un 2.5% anual la mortalidad mundial por esta enfermedad, las cifras estiman una disminución de 2.5 millones de muertes a nivel mundial entre 2020 y 2040. Por lo tanto, la organización resalta la importancia de la detección precoz, el diagnóstico oportuno y la gestión integral del cáncer de mama.
