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El consumo de azúcar y su relación con las diversas enfermedades que padecen las personas, han tenido varias hipótesis a su origen, es por eso que varios especialistas y varias teorías hacen un gran énfasis en que el consumo excesivo de glucosa el cual puede traer consecuencias a la salud de cualquier individuo, el uso adecuado de la cantidad de dulce que podemos consumir diariamente tiene sus limitaciones, haciendo un contraste con Salud Canales Mafre, se debe tener en cuenta la proporción de dulce de cada comida y el uso que hacemos del azúcar, y para la Organización Mundial de la Salud (OMS)tanto para niños como adultos el consumo de azúcares libres se debería reducir al menos un 10% de la ingesta calórica total , es decir, una reducción por debajo del 5% de la ingesta produciría beneficios para la salud.
Haciendo profundidad en lo anteriormente mencionado se harán las respectivas aclaraciones: Un 10% de la ingesta calórica toral significa que si se ingiere de manera diaria 2000 calorías, el consumo de cualquier tipo de azúcar debe ser máximo de 50 gramos al día, lo esencial es 25 gramos, haciendo un ajuste del 5% recomendado.
Alimentos que tienen azúcar
“Los azúcares libres incluyen los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta”. Añadió la organización mundial de la salud.
Muchos de los alimentos que se consumen traen consigo ciertas cantidades de azúcar añadidas, así mismo los métodos de elaboración que se tienen de los diferentes tipos de comidas pueden variar en glucosa, por ejemplo: las mermeladas, productos de repostería, bollería y zumos de frutas. En sí, no es únicamente aquella azúcar que es colocada en el café o en cualquier tipo de plato a consumir, se debe tener en cuenta las indicaciones de elaboración y componentes de cada uno de los diversos manjares, para su debido consumo.
Comidas no dulces que poseen glucosa
La variedad de alimentos que no son dulces pero que por aquella composición, mezcla o elaboración poseen un alta cantidad de azúcar o altos niveles de la misma, son de una gran variedad es por eso que confirmando con Salud Canales Mafre, estas comidas son: Vinagre: Contiene 39-49% de azúcares, una cucharada de 10ml contiene de 4 a 5 gramos; tomate frito(salsa): contiene 7.5-7.9 de azúcares, en un plato de pasta si se llegarán a colocar entre 4 a 5 cucharadas de esta salsa se añaden fácilmente 5 gramos de glucosa; lasaña: contiene 3.9% que es 10 gramos de azúcar la ración; raviolis con salsa de tomate y carne: Una ración de 250 gramos son de 16 a 17 gramos de azúcar; crema de verduras de brick: 2.2%, tomando una taza de 250ml se consume 5.5 gramos de azúcar.
El consumo de azúcar en pacientes con cáncer
Según un estudio del grupo Nature el papel de la glucosa dentro del metabolismo de nuestras células pueden tener algún cambio químico y biológico que se da a nivel molecular en el organismo en relación con el desarrollo de tumores. Es por eso que el consumo de glucosa y productos con un alto rango de ésta sustancia, deben ser consumidos a una escala muy baja, con el objetivo de prevenir cualquier tipo de patógeno. No hay que olvidar que el azúcar o su indebido consumo pueden generar obesidad y esta es crítica para el paciente con cáncer, especialmente si llega a ser mórbida, pues puede ser originaria de otros tipos de la misma enfermedad o otros tipos de patógenos.
Enfatizando en la revista Clínica Nostra Senyora del Remei, existen algunas recomendaciones dietéticas para pacientes con cáncer, estas son:
-Evitar el consumo de azúcar blanco o morena, miel dulce o golosinas.
-Evitar el consumo de harinas blancas
-Reducir el consumo de papas
-Evitar bebidas azucaradas
-Evitar por completo las grasas vegetales hidrogenadas
-Usar aceite de oliva
-Reducir consumo de fritos
En resumen, el azúcar tiene una amplia relación en la aparición de tumores malignos, además de que esta puede ser una de las mayores causas al desencadenamiento de otras enfermedades o que pueden llevar a un paciente con cáncer a empeorar su estado de salud. Por esta razón, el consumo de glucosa debe ser racionado y estrictamente controlado para así llevar un mejor estado físico y poder mejorar o cambiar el estado de la enfermedad que se padece.
