Los ejercicios Kegel pueden fortalecer la zona pélvica debilitada por el cáncer de próstata

Algunos padecimientos afectan los órganos y tejidos que se encuentran alrededor de los mismos, es por eso que el fortalecimiento de esa zona es importante

Muchos ejercicios son importantes para fortalecer un músculo o una función específica, ya que estas se pueden ver alteradas o presentar un bajo rendimiento cuando aparece algún tipo de enfermedad, es por eso que se recomienda la estimulación de esas áreas con el fin de que el paciente no recaiga en otras comorbilidades.

Los ejercicios de Kegel, según el centro médico UCLA Health System, son acciones muy útiles para pacientes oncológicos, pues les ayuda a fortalecer la zona pélvica, durante y después de algún tratamiento, es necesario que se hagan, ya que ayuda a regular el control de la incontinencia sin la obligación de algún tipo de medicamento o intervención.

Existen varios métodos que pueden ayudar al paciente a fortalecer el músculo, primero se debe localizar con exactitud esta zona (pélvica) para empezar a trabajar, los especialistas afirman que, al ir al baño, detener el flujo de orina puede ayudar a identificar el músculo de Kegel, realizar esto con frecuencia aumenta el control del mismo.

¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel?

Es importante que el paciente con cáncer de próstata conozca el procedimiento por el cual puede intensificar la funcionalidad de los músculos de Kegel es por eso que existen varios métodos:

–     Detener el flujo de orina por intervalos cuando se va al baño.

–         Contraer los músculos del piso pélvico por 5 segundos.

–      Contraer el músculo glúteo, relajarlo y repetir varias veces

El paciente debe tener en cuenta que la repetición de estos ejercicios es conveniente para un completo dominio del músculo, así mismos intervalos de descanso son necesarios y una correcta respiración facilitará el proceso.

Se le recomienda a los pacientes con cáncer de próstata que antes de ser sometidos a un tratamiento ejecuten este tipo de actividades para que el procedimiento no afecte en mayor medida la zona pélvica, también es necesario que se haga luego de la terapia.

Es importante que todo paciente tenga muy presente que cualquier actividad que estimule los músculos es necesaria para que estos funcionen correctamente y puedan reducir al máximo las complicaciones de la afección

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