Estos tumores son un tipo de cáncer en el revestimiento del tracto digestivo. Las células neuroendocrinas en el intestino a veces pasan por determinados cambios que hacen que crezcan demasiado y formen tumores.
Los tumores neuroendocrinos son crecimientos que pueden parecer benignos y se pueden propagar a otras partes del cuerpo que pueden ser de diferentes grados, generalmente no producen signos ni síntomas hasta que la enfermedad está más avanzada.
Los de bajo grado tienen células que no lucen anormales y crecen lentamente. En el grado dos están los tumores de bajo y alto grado, en este último las células se ven muy anormales y crecen rápidamente.
Los signos y síntomas de los tumores pulmonares carcinoides comprenden:
- Dolor en el pecho
- Silbido al respirar
- Dificultad para respirar
- Diarrea
- Enrojecimiento o sensación de calor en el rostro y en el cuello (enrojecimiento cutáneo)
- Aumento de peso, en particular, alrededor de la parte media del cuerpo y la parte superior de la espalda
- Marcas rosadas o moradas en la piel que parecen estrías
Los signos y síntomas de los tumores carcinoides en el tubo digestivo comprenden los siguientes:
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Náuseas, vómitos e incapacidad de defecar debido a un bloqueo intestinal (obstrucción intestinal)
- Sangrado rectal
- Dolor en el recto
- Enrojecimiento o sensación de calor en el rostro y en el cuello (enrojecimiento cutáneo)
Si tienes signos y síntomas que te molesten o sean persistentes, pide una consulta con el médico.
La cirugía es el tratamiento principal para los tumores carcinoides gastrointestinales, si el tumor no se ha propagado se puede curar con la cirugía solamente.
Este tratamiento destruye el tumor sin extraerlo, hay varias formas como calentar el tumor, congelarlo o matar las células cancerosas con alcohol.
La radiación utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas; este tratamiento se puede administrar para aliviar algunos problemas causados por el cáncer.
Algunos de los efectos secundarios de la radiación son: Cambios en la piel, fatiga, malestar estomacal y diarrea.
En cuanto a la quimioterapia, los medicamentos se pueden usar en conjunto o solos y son administrados con otros tipos de medicinas.
La mayoría de los tumores carcinoides no se tratan con quimio, este tratamiento se emplea principalmente para los tumores que se han propagado a otros órganos que están causando síntomas graves.
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