Existen algunas prácticas que pueden ser un complemento para el paciente oncológico, pues la mayoría reducen el desarrollo de complicaciones por tratamientos
La crioterapia es un tipo de técnica en el que se usan bajas temperaturas para tratar algunas inflamaciones o dolores que ocasionan algunos deportes o el desarrollo de lesiones en la piel que pueden ser originadas por alguna enfermedad e infecciones, principalmente en esta práctica se usa un termosifón en el que se aplica una temperatura extremadamente baja a un lugar o zona afectada por una intensidad de no más de 20 segundos .
Con esta técnica se busca reducir algún tipo de daño que pueda repercutir en la epidermis y congelar esas células anormales que causan el daño y el crecimiento de un hinchazón o reacción por un golpe, afección o molestia. Después de un tratamiento cáncer es normal que la piel puede verse afectada o desgastada por el uso de algunos fármacos, asimismo pueden aparecer algunas verrugas o heridas y la crioterapia es ideal para reducir esta sintomatología.
Beneficios de la crioterapia
Existen múltiples factores y enfermedades así como lesiones que se pueden tratarse con esta técnica, de acuerdo a la página ITV los individuos que se sean sometidos a este tipo de práctica pueden:
- Calma el dolor y mejora el sistema circulatorio.
- Fortalecer los vasos sanguíneos.
- Disminuir el tiempo de recuperación por una intervención quirúrgica.
- Liberar endorfinas y oxigenar las células del organismo.
- Mejorar el estrés.
- Mejorar el estado de la piel y disminuir los trastornos que puedan aparecer.
- Eliminar toxinas y quemar calorías.
- Mejorar el insomnio.
- Aumentar la energía y potenciar el funcionamiento del organismo.
Es importante que se tengan en cuenta aquellas terapias alternativas que pueden mejorar la condición del paciente y su estado de salud, pues como se sabe algunos tratamientos contra el cáncer pueden tener consigo muchos tipos de repercusiones y efectos secundarios que pueden afectar varios sistema del organismo, es por eso que la crioterapia puede usarse como un tratamiento complementario para evitar que se desarrollen otras malignidades a causa del cáncer, de esta forma se podrá mejorar la calidad de vida del paciente y mantener un excelente estado de salud.
