Radicación de ganglios mamarios internos es segura a largo plazo, según estudio

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El estudio de EORTC confirmó la seguridad cardiopulmonar a largo plazo de la radiación de los ganglios linfáticos mamarios internos después de una cirugía de cáncer de mama.

La investigación de la European Organization for Research and Tretment of Cancer hizo un seguimiento a casi 4.000 mujeres, la mitad de ellas recibieron radiación posoperatoria de ganglios mamarios internos y supraclaviculares internos; se demostró que las tasas de complicaciones cardiacas y pulmonares fueron muy bajas sin aumentar la mortalidad no relacionada con el cáncer de mama.

El periodo en que fueron tratadas las mujeres fue de 1966 a 2004, indicaron los investigadores.

“Al mejorar la cobertura de los volúmenes elegidos como objetivo, la administración de dosis más homogéneas y menos dosis dirigidas a tejidos no elegidos como objetivo esperamos que los resultados mejoren gracias a la radioterapia contemporánea basa en volumen”, señaló el equipo de investigadores.

Durante décadas se ha debatido el riesgo a largo plazo de la radiación ganglionar, en particular el daño cardiaco y pulmonar colateral por la radiación mamaria interna, indicó la Dra. Julia White, oncóloga radioterapeuta del Ohio State University en Columbus.

Con base en los estudios realizados en 1950 y 1970 se generaron dichos cuestionamientos ya que en estos se administraron dosis de radiación más altas al ganglio mamario interno pero con menos precisión en comparación con la actualidad.

Por su parte, la Dra. White asegura que este estudio nos acerca a la posibilidad de resolver el debate sobre la utilidad de la radiación de los ganglios mamarios internos.

Según la especialista, los avances en este campo desde el 2014 han permitido reducir casi un 50% en la exposición a la radiación durante el tratamiento del cáncer de mama.

Las guías actuales recomiendan que los ganglios se traten como parte de la radioterapia posmastectomía, pero podrían presentarse complicaciones cardiopulmonares aún con mejores técnicas.

Estudio

Las mujeres que participaron en la investigación tenían cáncer de mama entre la I y III etapas con afección a los ganglios axilares o tumores primarios localizados en la parte medial. La edad promedio de las mujeres del estudio era de 54 años, explicaron los expertos.

El grupo que recibió la radiación de ganglios mamarios internos y supraclaviculares internos después de la resección quirúrgica recibió 50G en 25 fracciones en el curso de 5 semanas.

Por otra parte, la incidencia de alguna afección cardiaca fue de 11.1 % en el grupo asignado frente a un 9.4 % del grupo de control.

Las complicaciones fueron en su mayoría de grado 1 señalaron los investigadores y explicaron que la única diferencia estadísticamente significativa en las tasas de eventos de grado 2 o más fuer en la incidencia de morbilidad pulmonar la cual ascendió a 0.8% con la radiación y sin este procedimiento a 0.1%.

 “Parece lógico tener en cuenta la comorbilidad cardiaca preexistente de los pacientes”, concluyeron los investigadores.

Los expertos también indicaron que en el caso de pacientes con factores de riesgo cardiopulmonar inicial más elevados se han utilizado dosis cardiacas medias más bajas y las mujeres se deben someter a un seguimiento a largo plazo.

Tomado de Medscape

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