El estudio de estadificación mínima para cáncer de mama avanzado incluye historia, examen médico, pruebas de hematología y bioquímica e imágenes de tórax, abdomen y huesos.
Las imágenes cerebrales se aplican aplican en todos los pacientes incluidos los que presentan un tumor positivo a HER2 que es el receptor 2 del factor del crecimiento epidérmico. Los especialistas resaltar que este proceso no se debe hacer de forma rutinaria en pacientes asintomáticos.
El valor clínico de los marcadores tumorales no está bien establecido para el diagnostico después de la terapia adyuvante.
La evaluación de la respuesta al tratamiento debe realizarse cada 2 a 4 meses para la terapia endocrina o luego de 2 a 4 ciclos para la quimioterapia, según la dinámica de la enfermedad, la ubicación y extensión de la afectación metastásica y el tipo del tratamiento.
En ciertos pacientes con enfermedad indolente es aceptable una monitorización menos frecuente a los demás.
Una investigación ha demostrado que no tiene un beneficio importante realizar pruebas de detección de otro cáncer en las pacientes que padecen cáncer de mama avanzado. Por lo tanto, los expertos consideran que se deben realizar más investigaciones para identificar las razones de esta práctica como los costos para el sistema de salud.
Comorbilidades en pacientes con cáncer de mama avanzado
La sobrevida en muchos pacientes con este condición ha ido mejorando, por lo tanto, los profesionales de la salud señalan que es imperante que la evaluación de comorbilidades sea parte de la atención sistemática de los pacientes.
Para mejorar los resultados de la mayoría de pacientes se deben considerar los efectos específicos de las enfermedades crónicas en los procesos de diagnóstico y la evolución de la enfermedad es necesario hacer iniciativas para el manejo personalizado.
Las tasas de sobrevida en mujeres con cáncer cada vez son mayores. Sin embargo, hasta un 90% experimenta secuelas inesperadas como resultado del tratamiento.
Los síntomas pueden incluir cambios físicos, funcionales, emocionales y psicosociales que pueden alterar la calidad de vida de los pacientes. Además, muchas mujeres no reciben una evaluación exhaustiva después del tratamiento de cáncer de mama en cuanto a sus síntomas, educación sobre intervenciones u opciones de tratamiento para optimizar las estrategias de promoción de la salud.
Una recomendación para los expertos es que eduquen a los pacientes sobre modificaciones saludables a su estilo de vida, posibles factores de riesgo cardiaco. También es importante la evaluación de síntomas de angustia, depresión y ansiedad como el asesoramiento en la consulta y referencia a recursos apropiados.
Tomado de Medscape
